04 diciembre, 2007

Julio

Texto y fotos de Cecilia Placido

Como tantas personas en nuestro país , julio debe buscarse el pan de cada día en las calles de la capital. El sufrir problemas de retardo mental no le impide desenvolverse en su trabajo como cualquier otro “Cuidador de carros” lo hace.

Se levanta muy temprano en la mañana, se asea y toma un humilde desayuno junto a su madre, quien lo atiende y le da su bendición antes de irse al mercado donde trabaja. Al llegar, la gente lo saluda afectuosamente y así espera la llegada de un carro para empezar su larga jornada que solo tendrá descanso para almorzar lo que sus pocas monedas puedan comprar.

Cerca de las 8 de la noche, julio se despide de los que manejan moto taxis, de las señoras que venden comida, ropa, etc. Y regresa a su casa muy cansado, esperando que su mama, que es lo único que el tiene haya lavado suficiente ropa para preparar una cena decente.

Guardando su propina.

Guiando los carros.

Julio espera mas carros con ansias.

Julio atento a sus clientes.


Haciéndole espacio a los carros.

Esperando al dueño del carro.
Saludando a sus amigos.

No hay comentarios.: