04 diciembre, 2007

Los Niños de la Calle

Texto y fotos de Grecia Jara

Niños de la calle es una forma de denominar a los menores de edad que carecen de residencia estable y en la mayoría de los casos de un núcleo familiar y hace de la calle su hogar convirtiéndose en marginados sociales.
Este fenómeno es exclusivamente urbano, es decir, se presenta principalmente en las grandes ciudades, dado que las áreas rurales tienden a tener familias más conservadoras o como pasa en muchos países de culturas ancestrales, a poner más énfasis en el clan y tribu que en la familia, lo que no sucede en una ciudad de tipo industrializado.
Se estima que 100 millones de niños y niñas viven y trabajan en las calles de las ciudades del mundo en desarrollo. De ésos, 40 millones están en América Latina. La mayoría de los niños y niñas en las calles (el 75%) tienen algunos vínculos familiares, pero pasan la mayor parte de sus vidas en las calles mendigando, vendiendo baratijas, lustrando zapatos o lavando autos para complementar los ingresos de sus familias.

Según un informe estadístico presentado por la Asociación por la Defensa de las Minorías en Perú, el 79.9% de los niños de la calle en ese país son varones. Del problema de niños de la calle se desprenden otras situaciones como las siguientes:

· Prostitución infantil: los menores se hacen víctima de la prostitución infantil,
especialmente las niñas.
· Tráfico infantil: víctimas de las redes de tráfico infantil.
· Drogadicción: se hacen consumidores fijos de drogas.
· Abuso infantil: víctimas del abuso infantil.
· Explotación infantil: víctimas de la explotación infantil.
· Violencia urbana: puede hacer parte de pandillas delincuenciales juveniles que azotan las
ciudades.

Los niños de la calle son la cara sin rostro, menores que se educan en el entorno callejero. Duermen en la parada de un autobús, en la banca de un parque o en una coladera. La calle es su casa, no conocen otra, ellos son, como se les conoce, los niños de la calle.

Alertando de la dimensión actual del fenómeno de "los niños de la calle", un encuentro internacional promovido por el Vaticano han alertado de la necesidad urgente de intervenir en este sector, tomar conciencia de su gravedad por niños heridos en el alma.



El rostro de un niño que ha sufrido el dolor y

menosprecio de sus familiares, que no ha conocido

lo que es amor y lo único que le queda

es sobrevivir de cualquier forma.


Madre e hijo en plena jornada de trabajo,

acompañados de la indiferencia social.

Un niño de la calle vencido
por el hambre y el cansancio.

Una madre provinciana acompañada de su bebe

pidiendo limosnas para poder sobrevivir por ese día.

Porque hasta una botella plástica
es el mejor juguete para este pequeño niño mendigo


Marcos y Julio, dos niños vendedores de caramelos,

disfrutando de un riquísimo helado.


Julito posando para la foto,
indudablemente regalándonos lo mejor
que puede dar, una sonrisa.

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