Miguel Fabián es un niño de 6 años que sufre de parálisi cerebral parcial y pasa su vida postrado en una silla de ruedas, en la esquina del jirón Puno con Cuzco, en el centro de Lima, esperando que las personas que transitan por ese lugar lo ayuden a sobrellevar esta cruda realidad.
Tal vez esta historia se ha repetido muchas veces, el bebé trago el líquido anmiótico al nacer, lo cual le causó esta enfermedad.
Ha pasado el tiempo, las terapias de rehabilitación han causado efectos positivos en el cuerpo de Miguel.
Junto a él está su padre, el señor Jordy Alvarado, a quién la vida le cambió por completo desde el nacimiento de su hijo. Su rostro luce demacrado, los pliegues en su cara están marcados por el tiempo y la preocupación de cada día.
Pero siempre con una sonrisa para el niño de sus ojos, porque su hijo es todo su mundo. ¿Y tú harías algo por él?
La esperanza de una vida mejor siempre está plasmada en la tierna mirada de Miguel.
La incertidumbre de un niño saludable frente a las dura realidad de Miguel.
Miguel a través de sonidos, muecas y golpes se comunica con su papá, quien en ningún momento deja de responder a sus llamados.
Miguel está postrado en esa silla de ruedas, pero aun así vive entretenido y encantado con lo que pasa a su alrededor.
A pesar de las dificultades existe una luz de esperanza, tal vez algo tenue, pero ahí está al final de un doloroso camino.
Entre las calles más transitadas de mesa redonda, el señor ALvarado ha fijado una ruta de retorno a casa.
1 comentario:
excelentes tomas
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