Pero luego de pasar por una serie de trabajos de rehabilitación y acondicionamiento es ahora un pequeño complejo donde hay, además de las áreas verdes y de recreación, un museo de sitio, restaurante y los restos de la antigua Muralla que rodeaba Lima en la época colonial y que es lo que le da nombre al parque, además de otras construcciones que datan del siglo XVII.
También es el lugar donde ahora reposa la estatua erigida a Francisco Pizarro anteriormente ubicada en la Plaza Pizarro al costado de la Plaza de Armas y donde ahora hay una pileta en su lugar.
300 metros de muralla han sido recuperadas y son exhibidas al aire libre en el Parque.
Juegos recreativos para los niños, como el tren que hace un recorrido a todo el parque son uno de los más asediados por los pequeños.
Vista nocturna del Parque de la Muralla donde se aprecia parte de su moderna iluminación.
Monumento a Francisco Pizarro, trasladado al Parque de la Muralla luego de permanecer por varios años cerca de la plaza de armas de la capital.
Instituciones educativas también visitan el lugar para conocer un poco más de la historia de Lima.
Vista desde el atardecer a un lugar que antes sólo servia como deposito municipal.
Puentes, piletas, bancas y hermosos jardines complementan el Parque de la Muralla.
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