Desde muy temprano en Aviación donde se ubica el mercado suministrador de alimentos más grande La Parada, el movimiento comercial es incomparable e intenso las personas se preparan desde las tres y media de la mañana para comercializar sus productos.
Mañanas de ajetreo y candente peligro aguardan las calles de aviación y gamarra, pues los delincuentes están a la orden del día al igual de los cochineros quienes aprovechan para vender de madrugada los productos que días anteriores por medio del hurto.
Ensalada lista para comer y saborear al fino sazón de la parada cebolla, zanahoria y rabanito picados esperan ser servidos en la mesa de los hogares limeños.
Comerciantes preparándose para la jornada de ventas y consumidores con listas en mano, dibujan el primer panorama matutino del mercado verdulero más grande de Lima, La Parada.
El movimiento vehicular, humano y comercial en Aviación llena las pistas y veredas de comercio mientras que los compradores en potencia continúan llegando a medida que las horas avanzan.
Cinco y media de la mañana y los infaltables emolienteros empiezan a preparar sus implementos e ingredientes para su preparación mientras las calles empiezan a llenarse de gente.
Un cargador exhausto descansa su andar disimuladamente manteniendo su carreta apoyada sobre su cadera mientras las cebollas y las naranjas reclaman atrapadas en costales, llegar al camión de donde serán distribuidas a diversos mercados de Lima.
Ingresando al emporio más famoso de la Victoria, “La Parada”, se encuentran a las infaltables panaderas ambulantes o vendedoras matutinas andinas que ofrecen y degustan su propia mercancía antes de ofrecérsela al público.
1 comentario:
buena imagenes no pense que el perú era asi vista de esa perspectiva.
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